Velvet Underground
Lou Reed y la Velvet. Objetivo: elevar la canción rock
“Peel slowly and see” eran las sencillas instrucciones que decoraban la portada de The Velvet Underground & Nico.
Y es que solo al escucharlo lentamente uno se da cuenta de que ese álbum y los siguientes de la Velvet contienen el germen del vocabulario del rock alternativo que se ha transmitido letra a letra, riff a riff, experimento a experimento, durante casi 6 décadas. El pop y el rock de letra y guitarra no solo vienen de Abbey Road: también se gestaron en espacios más oscuros y malotes.
Hoy hablamos de Lou Reed y la Velvet.
Para romper las reglas, primero hay que dominarlas.
Por eso antes de poner el rock & roll patas arriba, el joven Lou Reed tuvo que curtirse tocando y escribiendo pop ligero sesentero… hasta que su visión dijo “basta”.
En 1965, él y el compositor galés John Cale fundaron The Velvet Underground, que terminó estableciéndose como un cuarteto al reclutar a Sterling Morrison y a Maureen “Moe” Tucker.
Según Reed, el sonido de la Velvet combinaba “la música de Erik Satie, (minimalismo) John Cage, (avant-garde) Phil Spektor, (enfoque pop)Hank Williams y Bob Dylan (composición).”
El grupo nació en la efervescencia artística de la Nueva York de los 60, que bebía directamente del realismo y la crudeza literaria de la generación Beat y se mezclaba con el arte y la performance experimental de artistas como Andy Warhol.
Warhol, enamorado de la banda, pronto se convirtió en su manager y mecenas llegando a producir ejecutivamente su debut The Velvet Underground & Nico en 1967.
Los contrastes entre lo popular y lo experimental y el riesgo y la dulzura también protagonizarían los siguientes LPs de la Velvet:
White Light/White Heat (1968), ya sin Warhol y más distorsionado y abrasivo, que incluye la épica ‘Sister Ray’ de 17 minutos,
The Velvet Underground (1969), sin John Cale, un regreso al sonido tradicional con baladas como ‘Pale Blue Eyes’ y canciones ligeras como ‘After Hours’
y Loaded (1970), que con ‘Sweet Jane’ y ‘Oh! Sweet Nuthin’’ buscaba claramente un éxito comercial no llegaría hasta décadas después.
Lou Reed abandonaría el grupo después de Loaded y la historia de la Velvet se convertiría en una ida y venida de resquemores.
Pero volvamos al principio, a la esencia: el objetivo musical de la Velvet siempre fue elevar la canción rock
¿Y el resultado? En palabras de Brian Eno: “The Velvet Underground & Nico solo vendió como 30.000 copias en 5 años, pero todo aquél que compró una, montó una banda”.
Ese sonido pionero logró poner el rock patas arriba. Su influencia detonó una reacción en cadena que inspiró a nombres como Iggy Pop, Patti Smith, los Ramones, Joy Division, Pixies, Sonic Youth o Yo La Tengo, entre muchísimos otros.