8 Mujeres artistas a las que apoyar desde hoy

Aunque celebrarnos ya nos celebramos cada día, hoy 8 de marzo queremos unirnos a la conversación del Día Internacional de la Mujer haciendo un aporte especial que ponga en valor su figura como referente en la transmisión cultural, sobre todo en la que ocurre a través de canciones, ritmos y melodías, nuestra especialidad.

Por suerte, en los últimos 20 años el panorama musical ha ido ganando cada vez más figuras poderosas que han desafiado lo establecido, empujado las fronteras de los géneros musicales y transformado la escena de la que son herederas. Han sido las que han acelerado el crecimiento artístico de la generación actual de jóvenes que, como las anteriores en su día, decide qué abraza y qué rechaza de esa transmisión. Suena complicado, pero no lo es: hablamos de su papel en la sociedad, en la familia, en el trabajo, en el arte.

Esta nueva generación de mujeres artistas ya está ahí afuera componiendo, grabando y compartiendo su música en un contexto digital que hace que estén más expuestas que nunca, pero que también permite que sean ellas mismas quienes lideren sus narrativas. Algunas de ellas cuentan su historia sobre beats contundentes, otras lo hacen en dulces o cálidas melodías y otras se inventan mundos enteros para dar cabida a sus sensibilidades, pero todas ellas representan el foco de inspiración para la próxima generación. Hoy 8 de marzo queremos hablar de algunas de ellas. 

Estas son 8 mujeres artistas a las que apoyar no hoy, sino desde hoy.


LITTLE SIMZ

Nacida en Londres en 1994, es una de nuestras raperas favoritas y nos encanta que esté viviendo su madurez artística antes de los 30. Sus primeras referencias, publicadas entre 2014 y 2017, apuntaban claramente a un descaro y a una energía más cercana al grime, a la calle y a las rimas como cuchillos. GREY Area, su tercer disco, publicado en 2019, trasladó algo de esa agresividad a la producción, que se volvió más experimental y abrasiva para gestar temazos como ‘Offence’ o ‘Venom’ mientras empezaba a dejar algo de espacio al soul en canciones como ‘Selfish’ con Cleo Sol y ‘Flowers’ con Michael Kiwanuka. 

Su primer gran golpe creativo llegaría con Sometimes I Might Be An Introvert, uno de los mejores discos de 2021. Ese alma que se colaba entre las rendijas de GREY Area tomaba en Introvert un papel mucho más protagonista en los beats que instrumentan su flow impecable: ritmos que van desde la obertura cinematográfica de ‘Introvert’ al vaivén chill de ‘Two Worlds Apart’ con sample de Smokey Robinson. Es lo bueno de los buenos discos conceptuales: según cómo suena el principio de cada tema puedes imaginarte qué matiz de la temática general tocará esa canción… aunque luego te sorprendan. Mejor aún. 

En NO THANK YOU (2022), su trabajo más reciente, Simz gestiona su energía con maestría porque sabe lo que cuesta gastarla y, en primer lugar, tenerla. Como ella misma dice, es ‘introvertida, no tímida’ y tanto Introvert como NO THANK YOU muestran esa fricción entre su rico mundo interior y su dificultad para compartirlo. Su asertividad y su chulería suenan relajadas y amistosas en ‘Gorilla’ o ‘No Mercy’, pero también se ponen serias y sobrias en temas como ‘Sideways’ o ‘Silhouette’, que encapsula durante sus 6 minutos y medio ese otro sonido más cercano al rap progresivo con toques gospel y orquestales.

El importante legado de Lauryn Hill está a salvo: vive una nueva vida en Little Simz. 


Recomendamos: NO THANK YOU (2022)

YAYA BEY

Del rap concienzudo pasamos al R&B de Yaya Bey, la artista y compositora de Brooklyn que se empezó a dar a conocer en 2020 con su álbum debut The Madison Tapes. Se trata de un proyecto intencionadamente DIY que, a través de la intimidad de su sonido lofi, puede tomar forma de beat lento y minimalista en clave balada o puede convertirse en neo soul jugoso, como ‘paterson plank’, inspirado en el estándar ‘Sunny’ que Boney M popularizaron a finales de los 70. 

En su siguiente trabajo, el EP de 2021 The Things I Can’t Take With Me, Yaya Bey seguiría explorando esas mil maneras de destilar el soul como concepto, esta vez con una producción más colorida que daría lugar a hits como ‘you up?’ y ejercicios más reflexivos como ‘september 13th’, que solo necesita cuatro notas de teclado para transmitir ese monólogo interior sobre desamor.

Sin embargo, sería su último álbum Remember The North Star (2022) el que mostraría la cara más cohesionada e intencionada de Yaya Bey, empezando por el concepto del disco. “Vi un tweet que decía ‘Las mujeres negras nunca han conocido el amor sano ni han sido amadas de forma sana’. Esa es una herida profunda para nosotras. Y me puse a pensar en cuál ha sido nuestra respuesta como mujeres negras.” Bey declara que Remember The North Star es su tesis: “aunque necesitemos ser todos esos diferentes tipos de mujer, al final queremos amor: amor propio y el amor de nuestra comunidad.” Para reclamarlo, Yaya Bey se sirvió de un lenguaje claro que todo el mundo comprende: una colección de sonidos tan familiares como ese sabor a R&B de finales de los 90 y principios de los 2000 en ‘big daddy ya’ o ‘keisha’, el flow neo soul de la escuela de Erykah Badu en ‘reprise’ y hasta su mejor guiño a Sister Nancy en el reggae ‘meet me in brooklyn’. 

Remember The North Star es empoderador porque inspira fortaleza, pero no olvida resaltar la importancia de proteger y respetar la vulnerabilidad.


Recomendamos: Remember Your North Star (2022)

YNDI

Con Yndi Da Silva se ponen las cosas mucho más líricas. La cantautora francobrasileña nacida en París no nos lleva a territorios clavados en las imperfecciones de la realidad, sino a mundos imaginarios en los que la mente creativa que los construye es la reina. 

La francesa empezó a publicar su música en 2012 como Dream Koala, un proyecto que vivía entre el lofi, el chillwave y el ambient que ya anticipaba ese gusto por la composición orgánica y espaciosa que mantendría en su firma en su siguiente etapa como artista. 

Esa transformación llegaría en 2021, el año en el que Yndi finalmente tiraría hacia adelante su inquietud lírica y encontraría su voz como cantautora en su LP debut Noir Brésil. En él, Yndi transita a sus anchas entre lo visceral de la percusión afrobrasileña y la suavidad de la chanson más dulce, de las que exprime su esencia para potenciar los dos rasgos principales del disco: la importancia del pulso y de la percusión y la presencia de su voz bilingüe, fina pero profunda. 

El primero está presente en la mayoría de canciones en forma de ritmos sincopados y capas de redobles envolventes, como en la canción que titula el disco, ‘Noir Brésil’, ‘Novo Mundo’ o ‘Nuit’; aunque también deja espacio a composiciones más líricas como la acústica ‘Dia de Carnaval’ o la apesadumbrada ‘Ilusão’.

La voz de Yndi es, en cambio, la constante que hila su historia sobrevolando una producción panorámica que hace que Noir Brésil pueda disfrutarse como un disco, y también como una película o una exposición.

Recomendamos: Noir Brésil (2022)

GRACE IVES


JLa andadura discográfica de Grace Ives empezó en 2016 con la autopublicación de su EP Really Hot con 21 años. Tanto este primer trabajo, claramente DIY, como los sencillos de producción más refinada que lo seguirían en 2019 contienen anticipos y destellos del synth pop que terminaría cuajando del todo en su LP debut de ese año, 2nd. En él, Ives reúne en la misma sala a sus influencias más poperas con ritmos electrónicos y diferentes texturas de sintetizador que van desde lo sutil hasta la distorsión. Gracias a ello la neoyorquina logra transmitir temáticas marcadamente jóvenes (fiestas, relaciones, autocrítica) con la decisión y la actitud de quien baila para espantar los males.

Su confirmación llegaría con su segundo álbum Janky Star (2022), una colección de canciones synth pop que catapulta sus melodías con ritmos electrónicos marcados y contundentes. Janky Star nos muestra a una Grace Ives versátil, capaz de encandilar con piezas de pop vocal pegadizo desde la primera escucha como ‘Angel of Business’ o ‘Lullaby’ y construcciones más electrónicas y experimentales como ‘Win Win’, que hasta incorpora redobles del famoso ‘Amen Break’ en su base rítmica.

Entre estas dos tierras está ‘Isn’t It Lovely?’, el corte que abre el disco y que sienta sus bases estéticas: el sweet spot perfecto entre la pegada de artistas como Charli XCX y una estética y sensibilidad que recuerdan al pop nacido entre páginas de Myspace y de Fotolog hace 15 años.

Si esto es bedroom pop, queremos ser sus vecinos.

Recomendamos: Janky Star (2022)

ANA ROXANNE

Aunque comenzó su formación musical comenzó de bien joven, la compositora californiana de origen filipino Ana Roxanne se empezó a dar a conocer en 2019 con ~~~, un EP en el que exploraba de forma íntima distintos recursos del género del ambient moderno como el uso drones, los arreglos ultra minimalistas de sintetizador o la inclusión de lluvia y voces como efectos de sonido. Un trabajo, además, que vio la luz en 2015 como EP autopublicado para su círculo más personal y que no se convertiría en referencia discográfica hasta 2018, cuando llamó la atención de Leaving Records después de que un amigo de Roxanne enviara la música a los A&R del sello.

Su LP debut Because Of a Flower, lanzado en 2020, se convertiría en el followup perfecto, en la perfecta ampliación de ese espacio sónico diáfano pero acogedor.

En él, Roxanne expone los ecos de sus inicios formativos con la música tradicional del Indostán a través de finos coros suspendidos en reverb, casi mantras, que flotan sobre drones profundos y arpegios de sintetizador en temas como ‘---’, texturas de guitarra deconstruida como las de ‘Take the Thorn, leave the Rose’ y hasta micro beats de máquina de ritmos como en ‘Camille’.

Because of a Flower es el manifiesto expresivo de Ana Roxanne, una persona y una artista fascinada por ahondar en conceptos como la propia identidad y el género desde puntos de vista tan realistas como espirituales. 

Recomendamos: Because of a Flower (2020)

BIKÔKO

Neï Lydia, conocida artísticamente como Bikôkô, nació en Barcelona y desde muy jovencita empezó a estimular su oído musical con las primeras referencias que a las que pudo echar el oído: jazz, soul y música tradicional de África Occidental, de donde procede parte de su familia (Camerún). Bikôkô no tardó en tomar la decisión que cambiaría su carrera: mudarse a un país de habla inglesa para sumergirse de lleno en la cultura y en la música de los artistas que admiraba. 

Neï Lydia trasladó su centro de operaciones primero a Nueva York y luego a Londres, de donde extrajo los giros musicales que necesitaba fusionar con su herencia musical para dar forma a Aura, Aura (2021). A caballo entre el EP y el formato del álbum corto, Aura, Aura materializa la vida de Bikôkô en 8 cortes que parecen narrar de forma evocadora un día en su vida. En el álbum la protagonista es su voz suave y brillante, fuertemente arraigada en los caminos melódicos del neo soul como demuestra en ‘I Know’, y en las envolturas armónicas del jazz en ‘Stolen’ y ‘Feel Like’, que además suena como un trío de jazz que cambia la batería por los redobles africanos. Esa influencia africana termina de integrarse del todo en la sincopada ‘Get Up’ y en ‘Bikôkô’, un interesante ejercicio de fusión afroreggae con bajo sintetizado.

La fusión seguiría creciendo en su mixtape ‘No News Is Good News’ de 2022, pero Aura, Aura es, por ahora (énfasis en ‘por ahora’), el cenit creativo de Neï Lydia como compositora y multi instrumentalista. Sus dos últimas referencias, publicadas este 2023, comienzan a ponernos los dientes muy largos por el viraje estilístico que presentan y que augura un floreciente para Bikôkô. Tanto ‘Get Her’ como ‘No One Told Me’ (producido en colaboración con Yndi Da Silva, de la que también hablamos en este artículo) encuentran la voz de Neï Lydia perfectamente acomodada en un sonido mucho más experimental y avant-garde cercano al nu jazz de Flying Lotus o Alfa Mist.

Recomendamos: “Get Her” (2023)

NÚRIA GRAHAM

Se nota que Núria, catalana de padre irlandés, no admira estilos por su mero sonido ni a artistas por su personaje, sino actitudes. Desde las primeras canciones que publicó en 2014 y 2015 hasta su sexto disco Cyclamen, lanzado hace menos de 2 meses, Núria Graham se ha movido más por instinto que por intención, dejando que su oído curioso se enganchase a nuevos sonidos en vez de perseguir determinados hitos estilísticos.

Su primer LP Bird Eyes (2015) ya presentaba a una cantautora madura, decididamente enfocada en sus letras y la expresividad de su voz y aún así poseedora de un importante criterio en cuanto a instrumentación y arreglo. Núria seguiría sacando nuevos matices al acompañamiento tradicional de bajo, batería y  guitarra eléctrica: juguetones en su segundo disco Does It Ring A Bell? (2017) y algo más comedidos y reflexivos en Marjorie (2020), que además incorporaría nuevos recursos como la guitarra acústica y hasta arreglos de cuerdas. 

Tres años más tarde, en enero de 2023, Núria Graham lanzaba el que sería su sexto álbum, Cyclamen. En él, la catalana presenta otra hornada de letras costumbristas y melodías pegadizas que comparten ecosistema musical con divertidos licks de piano (‘The Catalyst’) y atmósferas líricas en la línea de Joni Mitchell como ‘Poisonous Sunflower’. Esas atmósferas tienen un peso especial en Cyclamen, en el que la propulsión de la batería toma un papel más secundario y cede el protagonismo a arreglos más abiertos y contemplativos. 

Sea cual sea el territorio musical donde decide moverse, Núria acierta en encontrar el equilibrio perfecto entre songwriting honesto y directo y un criterio estético de lo más libre y colorido. Como sus referentes.

Recomendamos: Cyclamen (2023)

DOMI & JD BECK

Si la primera generación de artistas de la era digital se abrió hueco en Myspace y Fotolog, el power duo formado por la francesa Domi Louna y el norteamericano JD Beck ha aprovechado el tirón viral de plataformas como YouTube e Instagram para catapultar su virtuosismo al panorama internacional. Y no lo han tenido fácil: ambos son hijos prodigios de la tradición del jazz fusión y del funk más barroco, un sonido que hasta ahora había quedado relegado a nichos guardados bajo llave alrededor de escuelas estadounidenses de música como Berklee (de la que DOMi fue alumna) y de bandas como Snarky Puppy.


Sea como sea, los vídeos caseros de ambos fulminando compases extraños y escalas imposibles en un pequeño salón supusieron un ascenso meteórico para el dúo, que pasó en 2 años de conocerse en la feria musical NAMM de 2018 a codearse con pesos pesados de la industria como Anderson .Paak, Thundercat, Bruno Mars o Ariana Grande y realeza del jazz e historia viva de la música como Herbie Hancock. 

A mediados de 2022 sacaron NOT TiGHT, su LP debut publicado en la discográfica de jazz por excelencia, Blue Note. La música de DOMi y JD Beck dista mucho de subgéneros clásicos del jazz como el swing, el bebop o el modal, pero no tanto: conservan esa ansia de maridar melodías simples y efectivas como ‘SMiLE’ o ‘TWO SHRiMPS’ (con Mac Demarco) con trasfondos turboalimentados de virtuosismo, ritmos rotos, rearmonizaciones y modulaciones. No se les debe dar mal ese equilibrio cuando sus mentores Thundercat, Paak y compañía y otros colaboradores de lujo como el guitarrista de jazz Kurt Rosenwinkel o los raperos Busta Rhymes y Snoop Dogg han visto el filón y se han apuntado a este disco debut, uno de los más locos (en el buen sentido) de los últimos años.


Recomendamos: NOT TiGHT (2022)

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