4 temazos para probar altavoces
La mayoría de productores, mezcladores e ingenieros de estudio que graban la música que escuchamos reconocen que, conceptualmente, los mejores altavoces son a los que uno está acostumbrado.
Claro que siempre habrá sistemas de mayor fidelidad, pero hemos escuchado tanta música en el nuestro que su sonido se nos termina haciendo familiar, describiendo las canciones que nos gustan y ‘traduciendo’ las que descubrimos en un sonido que conocemos bien.
Sin embargo, se acerca la Navidad y con ella la tentación de hacer un buen upgrade en altavoces, ¿a que sí?
Hoy traemos una selección de canciones con atributos icónicos para testear el sonido de ese nuevo sistema de audio que hemos pedido a Papá Noel o a los Reyes Magos… O entender mejor el que ya tenemos. Estos son 4 temazos para probar altavoces:
– Massive Attack - ‘Angel’
– Billie Eilish - ‘Bored’
– The Rolling Stones - ‘Sympathy For The Devil’
– Djuma Soundsystem - ‘Les Djinns’ (Trentemoller remix)
Dejamos aquí también, una guía básica para entender mejor algunos conceptos y adjetivos que usamos en las descripciones:
Sub bajos - no se oyen, se sienten. El retumbe de un bombo, un bajo, un 808, las primeras notas de un órgano… Básicamente lo que hace que tu subwoofer sople.
Graves - el suelo del sonido que oímos. Aquí empieza el fundamento de los bajos y sintetizadores. Si falta, decimos que suena a radio o “a lata”. Si sobra, suele enterrar el rango medio.
Rango medio - la base de la voz humana, pianos e instrumentos de cuerda, es el rango que acumula mayor energía. Mucha música moderna se mezcla dando prioridad a los medios para que destaque también en altavoces limitados como los de los móviles o portátiles.
Agudos - aquí está la definición de la voz humana y sonidos más brillantes como flautas, violines, maracas o platillos. Cuando faltan agudos decimos que suena mudo, como debajo del agua. Cuando sobran, suelen provocar fatiga auditiva.
BILLIE EILISH: ‘Bored’
Además de por su talento y el de su hermano, la música de Billie Elish también se convirtió en un fenómeno por su peculiar mezcla de sonido, rica en graves y agudos, pero con menos rango medio de lo habitual, que es donde ubicaríamos la profundidad de una voz promedia o de una guitarra eléctrica, por ejemplo.
Esto da muchísimo espacio al cuerpo de su voz principal, grabada muy cerca del micro, y a la textura más brillante de las capas de coros que la acompañan.
MASSIVE ATTACK: ‘Angel’
¿Quieres ver cómo se porta ese altavoz con los graves? Ponle este temazo de Massive Attack, probablemente el estandarte de la producción de Mezzanine (1997).
El bajo de dos notas de ‘Angel’ empieza mudo pero termina ganando abrasión durante la canción.
La respuesta de graves ideal sería no solo mantener el cuerpo del bajo sin perder su definición, sino también dejar que el bombo golpee y no estorbar a las frecuencias de las guitarras, los sintetizadores o la voz.
DJUMA SOUNDSYSTEM: ‘Les Djinns’ (Trentemoller remix)
Trentemoller siempre ha sido uno de nuestros ejemplos favoritos de híbrido perfecto entre artista y diseñador de sonido. Su hit de 2003, el remix de la icónica ‘Les Djinns’, nos puede ayudar a entender y disfrutar de la jerarquía de capas y texturas.
Nos alucina esa línea de bajo y la pegada de su batería, pero es el juego entre los arreglos de pad envolvente, las campanitas y el sample de guitarra lo que en realidad mueve la armonía, así que deberían sonar bien claros y equilibrados.
THE ROLLING STONES: ‘Sympathy For The Devil’
Hasta 1968 nos vamos para poner a prueba la definición y la separación de nuestro upgrade.
‘Sympathy For The Devil’ es una fiesta de sonidos y contrapunto entre un buen conjunto de bajo, pianos, congas, maracas, guitarra eléctrica, voz principal y coros.
Presta especial atención al espacio entre todos los arreglos y asegúrate de que, por ejemplo, el bajo no se coma al piano, el piano no estorbe a las voces y de que cada golpe de conga y sacudida de maraca suene bien arenosa y definida.